Mi primer safari fotográfico en el Serengeti
Pues si, ese es el motivo por el que recientemente estuve bastante apartado del blog. Nada de excursiones por la sierra madrileña, ni paisajes en cualquier playa de tres al cuarto o senderismo en un bosquecillo ibérico. Esta vez, quería hacer algo a lo grande.
Y qué mejor sitio para hacer fotos de naturaleza que África? Estuve mucho tiempo ahorrando, pero gracias a la crisis al final no fue tan caro como pensaba, así que parte del dinero sobrante lo utilicé para ampliar el equipo que me permitiría disfrutar fotográficamente del viaje.
Totalmente decidido a ello, adquirí un par de cuerpos FF Canon EOS 1Dx en alquiler, y me compré un 600mm de Canon, que junto con un 120-300 de Sigma 2.8, un 17-40, un 28-70...en fin, un equipazo y una buena montaña de dinero invertido!! me fui lo mejor preparado que pude hacia mi aventura!
Ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Quizás fotográficamente he vuelto un poco decepcionado. Ir con un equipo que no conocía, me ha hecho cometer algunos errores, entre ellos que no me di cuenta en todo el viaje de quitarle el protector al objetivo, de ahí que las fotos salgan tan oscuras. Creo que me precipité al no preparar el viaje mejor. Aún así os las muestro, porque algunas escenas que presencié merecerían ser portada del National Geographic. Espero mejorar la técnica cuando vuelva, igual dentro de 10 o 15 años.
El hotel
Esta fue el primer fotón que saqué desde el mismo lodge. Al lado los animales pastaban como si nada! Mientras degustábamos la espectacular comida del buffet sucedió algo insólito: un geopardo cazó una hiena cerca nuestro y sigilósamente nos aproximamos para fotografiarlo. De esta guisa, y en esta escena tan sangrienta capté al depredador justo en el momento en el que se avalanzaba sobre su presa.
Los Masai
La vasta llanura del Serengeti se funde al norte con la reserva Masai Mara, de modo que no nos costó trabajo sacar tiempo para ir a fotografiar la etnografía de una tribu Masai. Saqué muchas fotos, pero la más especial es esta, en la que un hombre realiza una danza típica en la que corteja a su compañera frente al resto de su familia pidiendo su mano a cambio de tres sacos de trigo.
Podéis ver la cara de la suegra, una mujer algo trastornada por lo visto. Tiene su cabaña llena de crias de león, y por eso la llaman "la loca de los felinos". Toda la tribu se rie de ella cuando habla. Fue repudiada por su marido por tener un pecho exageradamente más grande que el otro, algo que los hombres intuyeron como un signo de brujería y no le dejaron ni amamantar a su hijo, y estaba estigmatizada. En fin una lástima, pero ahí estaba, protagonizando una escena insólita que mi cámara iba a captar.
La viej...la señora se opuso a la boda, y ahí se lió la de San Quintín, empezaron todos los masai a darse de leches entre ellos exigiendo la prueba del pañuelo (no se a qué se referían). Aquí una foto del novio pegándole con el canto de la lanza a una tia de la novia mientras la suegra le tiraba del tanga dejando ver sus vergüenzas. Embarazoso!
Nos dijeron que esta escena es prácticamente imposible de ver por el hombre blanco, y que me podía sentir muy afortunado de captarla. He enviado esta foto a varias publicaciones, de momento no me han contestado pero espero que me la publiquen, no he visto por ahí nada parecido.
La fauna
Esto es lo que diferencia el típico viaje a África de un auténtico safari fotográfico: los horarios. Para fotografiar bichos, hay que levantarse muy pronto y andar con el todoterreno largas distancias buscando la foto.
Y puedo decir que en esta ocasión la conseguí. En la escena que véis a continuación, una manada de leonas ha cazado la cria de un elefante, y los padres al darse cuenta han arremetido contra los leones. Con un tiempo de exposición muy corto pude capturar esta espectacular escena en la que el león es elevado tres metros sobre el suelo. Tenéis que reconocer que la composición es excelente, quizás un poco gracias a la suerte: la trompa del elefante va llevando la vista hacia el león que está volando, literalmente, justo por encima del sol del amanecer junto a esos árboles. Una imagen que parece pictórica, e incluso divertida, porque por la gran profundidad de campo se pierde la perspectiva y se da el efecto óptico que hace creer que ese arbol retorcido se introduce en el recto del felino.
Y no me enrollo más, os dejo a continuación muchas más fotos que saqué en este increible viaje, no sin antes recomendandoos que lo hagáis también. Es una experiencia para vivir al menos una vez. Por cierto, siento que las fotos estén un poco oscuras, la próxima vez...mejor.
DEJA UN COMENTARIO